Hoy decidí empezar a escribir en mi blog hablando de mis luchas. Lo titulé “Mil luchas, mis batallas, mis victorias” por sugerencia de un gran amigo que me conoce bien, es uno de esos grandes hermanos que me dio la vida.

Quiero empezarlo dando “GRACIAS A LA VIDA”, tengo mucho que agradecerle, me dio el privilegio de ser la hija de una gran mujer, una persona luchadora cuyo gran ejemplo es el que me guía, es el ser que más admiro. Me concedió el privilegio de ser la madre de un gran ser humano, mi hijo, un muchacho trabajador y excelente amigo, Dios me lo bendiga y proteja hoy y siempre. Me dio la oportunidad de compartir mis años recientes con mi pareja, quien es el otro lado de mi moneda, nos amamos precisamente por ser tan diferentes. Doy gracias por mis grandes amigos, esos que son parte de mi familia, adoro su sentido de lucha ante la vida y su gran sentido del humor. 

Agradezco los momentos de risas tanto como los de lágrimas, estos último me han dan un gran aprendizaje para seguir día a día con mis batallas.Todos hemos enfrentado múltiples luchas, cada una de ellas tiene magnitudes diferentes; por grande que nos parezcan pienso que no hay peor batalla que la que la no se lucha.

No hay nada que me reconforte más que lograr día a día esas pequeñas metas que me propongo, son pequeñas para la mayoría pero son mías.

Cada día al despertar agradezcamos a Dios que estamos vivos y aunque a veces nos cuesta salir de la cama, lo importante es salir de ella y enfrentarse a lo que debamos y queramos hacer.

La vida es muy hermosa para desperdiciarla.